lunes, 12 de julio de 2010

¡El imperio ha vuelto!

A todos los que no creyeron que España pudiese jamás ganar un mundial, a todos los indepes, ya sean de Vascongadas o de Cataluña, los cuales estarán mordiendo las paredes de su casa en estos momentos, a todos los rojos y anarquistas renegados y vende patrias, a todos aquellos que animaron a todos los rivales de la selección española, a todos los panchitos y exiliados que se reían de nosotros y esperaban que nuestra nación sucumbiera, solo os diré una cosa:

¡¡Joderos!!



¡¡ESPAÑA, CAMPEONA DEL MUNDO 2010!!



domingo, 4 de julio de 2010

Nuestra deuda con nuestra tierra no es si no otra cosa que nuestra propia vida.

Desgraciadamente las palabras nunca podrán expresar lo que uno realmente siente sobre su país, de amar a una tierra que te lo a dado todo, de amar a una historia que te ha hecho estar orgulloso de nacer donde naciste y la cual te hace sentir en deuda con ella, la cual te hace querer superar el valor de tus antepasados para que tus hijos sientan lo que tu sientes en estos momentos....
Cuando paseo por el bosque estás noches de verano no veo si no el mismo cielo que vieron mis ancestros cuando iban a la muerte a defender su tierra de invasores o conquistar glorias y honores para sus hijos, y me hace sentir orgulloso, pues es un privilegio ser hijo de el pueblo que un día conquisto el mundo y el cual derramo su sangre por absolutamente todas las costas de nuestros continentes.
¿Acaso no es un enorme honor el ser Español?
Perdimos nuestro imperio por nuestra ignorancia e inocencia, confiando en los Franceses e Ingleses, pecamos contra nuestros hermanos ingleses, cegados por la ira de sus insuficientes y cobardes ataques, que no eran sí no simples pellizcos en la Titánica hombría Española.
Apoyando la independencia de los estados unidos Inglaterra nos devolvió el golpe traicioneramente cuando estábamos invadidos por los Franceses y que en ese momento el gobierno de España quedo anulado, siendo una jugosa oportunidad para los independentistas Americanos amparados bajo el sable ingles.
Pero sin embargo España no desapareció, sus gentes, la gente de a pie, no dudo en morir por España, por su tierra, por sus padres, para que nosotros hoy podamos decir que somos Españoles y más que nunca hay que estar orgulloso de ello, por que por ellos murieron nuestros antepasados y por ello debemos estar dispuestos nosotros.