Sucesos en Malaga el 15 de Febrero de 1936

15 Febrero 1936 Málaga

Centro Social de la F.E

El día ha transcurrido con relativa tranquilidad somos 6 los que nos encontramos en la sede ya que los últimos acontecimientos nos han obligado a permanecer en defensa de el Centro social debido a pequeñas escaramuzas realizadas por los bellacos de la F.A.I los cuales han sido rechazados a tiro limpio mientras intentaban penetrar en el lugar aprovechando el cobijo de la oscuridad que les proporciona la noche, actualmente parece no haber mas movimiento y dios este con nosotros si la cosa empeora, de todos modos disponemos de 3 pistolas Campo Giro y 2 Máuser Oviedo pero contamos con dos factores que nos aseguran el triunfo sobre nuestros enemigos, Dios y el valor de un buen soldado falangista.
Realmente la cosa se esta poniendo muy fea, puedo sentir el abultamiento de los pateticos revolucionarios alrededor de el Centro, si deciden asaltarlo no creo que duremos mucho, de todos modos no podemos saber si van armados o no ya que hemos apuntalado puertas y ventanas dejando un lugar ínfimo por el que disparar el problema es la parte superior del centro la cual al no disponer de el material adecuado ha quedado demasiado al descubierto.
En Apenas 10 minutos la cosa a cambiado de sobre manera, comienzan a oírse terribles gritos y a lo que creo que son piedras, nos lanzan piedras acompañadas de gritos como Perros! y demás frases desagradables mentando a nuestras madres y antepasados.
Uno de ellos se ha acercado a la puerta y ha dicho a José, te conozco se donde vive tu mujer e hijos si nos entregas las armas y abres la puerta no pasara nada pero José no le dejo terminar su frase y vació el cargador en la puerta a lo que comenzo nuevamente la lluvia de piedras, esta vez se cebaron con la parte de arriba el sonido era indescriptible era como si las puertas del infierno hubieran sido abiertas y millones de caballos comandados por Belzebu estuvieran cabalgando sobre nuestras cabezas, me dispuse a mirar hacia la puerta y vi un reguero de sangre, sonreí y le dije a José enhorabuena compañero has sido el primero, José estaba a un lado de la sala tras una mesa volcada con la cara desencajada pero aún así me devolvió la sonrisa.

La cosa seguía igual, dije al viento "vaya que chicos tan energicos" y todos comenzamos a reírnos y entre risas Pedro dijo van a acabar con nosotros, la sala permacio en silencio invadida solo por el ruido de los disturbios, dije en voz alta voy a mirar arriba a ver como están las cosas, intentaba sacarme de la cabeza lo que había dicho Pedro fui gateando, subiendo por las escaleras y contemple lo que antes era una sala de asambleas convertida en escombros, cristales rotos, polvo y las paredes heridas de los impactos de las rocas lanzadas por los revolucionarios, me senté en el borde de la pared apartando con sumo cuidado los cristales y fui a echar un vistazo.
Todo era oscuridad pero la luna delato al enemigo, nose cuanta gente podría haber allí en esos momentos pero en ese instante 10 me parecían 100 y 5 50 la lluvia de piedras se detuvo y había gente en pie como apunto de irse... charlando entre ellos.
Espere un rato oculto y volví a mirar, había menos gente pensé perfecto y me dispuse a bajar intentando dibujar una sonrisa en mi boca.
Pedro me dijo Como lo ves Isidro? yo respondí que bien, que se habían cansado y mas de la mitad se habían marchado entonces Raúl me interrumpió y propuso salir aprovechando la oscuridad de la noche y matar a los que guardaban la calle para salir huyendo.
Ahí si decidí llevarle la contra, Raúl era un chico de pocas palabras muy reaccionario pero también de poco seso con lo cual no serviría de mucho seguirle el baile, habríamos acabados linchados o aun peor fusilados con nuestras propias armas que según yo creo es el motivo de este repentino ataque.
Eran ya sobre las 3 de la madrugada y nadie había conciliado el sueño, nos pusimos de acuerdo en hacer guardias, repartimos los numeros y unos se fueron a acostar menos Morales y yo que permanecimos vigilantes cada uno con un máuser oviedo en mano tumbamos en el suelo desde distintos ángulos y apuntando hacia la puerta.

Sobre las 7 empezó a Salir el sol fue cuando empezamos a oír pasos y extraños sonidos metálicos, Morales aseguro que eran de armas cosa que yo achaque a su imaginacion y hacia la presión que estábamos soportando, era difícil mantenerse cuerdo en esa situación en el suelo con el dedo en el frió gatillo oyendo al enemigo planear tu propia muerte, una cosa teníamos clara habíamos matado a uno de los suyos, ellos intentarían acabar con todos nosotros.

Ya bien entradas las 8 empezamos a oír ruidos, el sudor comenzo a brotar de mi rostro y mis manos mi corazón ardía y me invadían unas extrañas ganas de entrar en batalla y que todo estuviera decidido, sentí la llegada de un coche cosa que me extraño muchisimo escuche 5 puertas cerrarse el 5 sonido tardo más por lo que supuse que sacaron algo del maletero.
Algo me puso en alerta, sentí como se llevaban el cuerpo de el anarquista muerto, eso no pintaba bien.
Alcabo de unos minutos comienzan a oírse pasos muy cautelosos y extraños susurros, yo totalmente excitado me dirijo a Morales y le digo estate atento o nos fríen... no termine palabra y un sonido estruendoso impacto sobre nuestras cabezas, en la planta de arriba habían lanzado una botella incendiaria lo que causo que los demas camaradas que se encontraban durmiendo en la habitación interior de la planta baja salieran alarmados, salieron los cuatro y les dije a cubierto creo que vienen a por nosotros se cubrieron de nuevo tras las mesas y en unos instantes impacto un hacha en la puerta, Raúl apunto a la puerta pero le dije que esperara a que entraran dentro ya que no sabíamos cuantos eran y debíamos guardar cuanta munición nos sea posible, el asintió con la cabeza muy serio. alcabo de unos segundos la cerradura de la puerta se fue a tomar viento y de repente un revolucionario tumbo la puerta de una patada todos esperamos pacientes, fueron los segundos mas largos de nuestras vidas, al caer la puerta entraron varios rayos de sol contrastando con la calle llena de piedras y escombros y como no el reguero de sangre ya parcialmente seco de el pobre diablo que oso chantajear con la muerte de la familia de nuestro querido camarada José, se escucho una voz ruda, rugosa y amenazante

SALIR DE AHI DESGRACIAOS NO VAIS A CONSEGUIR NADA.

Continuará.....