jueves, 3 de septiembre de 2009

La verdadera cara del separatismo: Divide y venceras

En este siglo de consumismo y materialismo, mucha gente se siente aburrida por la monotonía de la vida. Algunos son felices en su mundo de banalidades, se sienten bien yendo a la última moda, alimentando con su consumismo a las multinacionales del $i$tema. Para muchos, esto no es suficiente y necesitan creer en algo. El problema esta en que vivimos en una época que creer en antiguos valores, ya sea creer en dios, en una ideología o una ética, esta desfasado, ya que la democracia actual ha ahogado a las viejas ideologías, muchas de ellas cargadas de valores muy grandes. A falta de ideologías, hay que inventar nuevas, ya que para muchos es necesario creer en algo para encontrarle sentido al día a día de la vida. Necesitan aferrarse a algo, por insulso que sea, ser participe de un colectivo en el cual se sienten alguien. La necesidad desesperada de creer en algo puede hacer que una persona caiga en manos de una ideología equivocada. Aquí es donde nacen los separatismos.


Divide y vencerás

El problema de los separatismos es muy joven, por lo menos en España. El objetivo de sus lideres que ensaltan el separatismo entre las masas es fácil y no hace falta ser muy listo para darse cuenta del verdadero propósito. Estos personajes no se mueven por la ideología, ni por la creencia en un ideal, ni tan si quiera por un sentimiento, sus afanes son simplemente monetarios y con grandes ansias de poder. Estos personajillos saben que muy dificilmente pueden llegar a ser alguien en la política española, así que recurren al viejo truco de "divide y vencerás". Es más fácil crear una nueva nación, situarse en el gobierno y obtener la rentable porción del pastel que llegar a ser alguien en un país con tanta competitividad política.

¿A caso pensáis que cualquiera de estos personajillos, supuestos fervientes separatistas, no iban a preferir ser presidentes de España antes que líder de un nuevo país, como por ejemplo puede ser, Galicia? ¿De donde pueden obtener mejores beneficios económicos? Lo que ocurre es que el bipartidismo actual les impide ascender en la escena política actual, siendo el payaso de las cejas y la calabaza con barba los que acaparan toda la atención, así que no queda más solución que buscarse un hueco en el panorama separatista.

Lo primero y más esencial para obtener este fin, es ganar adeptos, incondicionales fieles. Para conseguirlos solo hay que ahondar en el sentimiento de la masa, buscar su amor por la tierra y confundir este sentimiento con opresores imaginarios, arengas de libertad e independencia. Si a todo esto le añadimos historia falseada, ya tenemos a la masa hipnotizada creyendo en esto fervientemente. Con todo esto, su sentimiento de amor hacia su tierra se habrá transformado en ansias de independencia de un supuesto estado opresor que les roba y oprime.


La mentalidad del separatista

Actualmente, los separatistas, amparados por el $i$tema, realizan sus actos anti-España con total impunidad. Mientras para unos esta totalmente prohibido cuestionar un simple hecho histórico, a esta gente se les permite insultar, agredir y renegar de una nación que es avalada por siglos de historia.

El separatista, por regla general, suele ser comunista. Esta ideología, con el paso de las generaciones y la caída de la antigua URSS, se ha tergiversado, pasando de ser una ideología asesina y opresora a ser el estandarte de la libertad. Esto ha ocurrido por la ignorancia de las nuevas generaciones, las cuales no han tenido la suerte de vivir bajo el yugo de la hoz y el martillo, así que ahora, obsesionados por la moda de la tolerancia, adoptan este ideal creyendo que este significa libertad y la paz.

Ahora los independentistas presumen de este ideal como símbolo de su lucha, sin tener la más mínima idea de que bajo un régimen comunista los separatismos están condenados con la muerte. Si ellos hubiesen vivido en, por ejemplo, la URSS y hubiesen promovido la independencia, con total seguridad que habrían acabado delante de un pelotón de fusilamiento con una bala en el pecho o en los campos siberianos, siendo reeducados. Su delito habría sido ser contrarevolucionario.

Otra peculiaridad del indepe es la facilidad de llamar facha a cualquier persona contraria a su ideal o que simplemente siente orgullo de ser español, a pesar de que ellos sienten lo mismo de su patria ficticia. El calificativo "facha" sirve para todo, ya sea para defenderse cuando se quedan sin argumentos o para atacar. Un separatista puede enarbolar su bandera con el pegote independentista pero un patriota español no puede ondear la rojigualda, ya que si hace esto, es un facha. Un indepe puede celebrar el día de su ficticia patria pero un patriota español no puede celebrar el 12 de octubre, ya que si hace esto, es un facha. Un indepe puede puede estar orgulloso de su lengua e historia, pero si esto lo hace un patriota español, ¿adivináis qué? Sí, es un facha. Así podría continuar y no acabar nunca. Supuestamente, el facha es el que priva de libertad a los demás, entonces, ¿quién es el facha?



Ellos ejercen una total discriminación hacia cualquier persona española y también hacia sus compatriotas que no sienten el separatismo. A estos, gustosamente los expulsarían de su tierra, pero sin embargo, reciben a los inmigrantes con los brazos abiertos. ¿Esto no es discriminación "racial" selectiva e ideológica?


Falseando la historia para respaldar el separatismo

Como ya he dicho, amparados por la democracia y consentidos por las blandas (para algunos) leyes actuales, la ideología separatista actúa impunemente, ofendiendo, falseando la historia y reclamando tierras y culturas que no le pertenecen. Con tantas facilidades, es normal que surjan nuevos separatismos en comunidades que unos años atrás jamas pensaban en esto. Seguidos por el modelo vasco y catalán, surgen colectivos en otras comunidades que se apuntan al carro de la independencia, como Extremadura, Murcia, ¡Asturias!, ¡¡Andalucia!!, ¡¡¡Castilla!!!... Para echarse a reír y a llorar al mismo tiempo. Como es costumbre, solo son minorías, pero que al contrario de los otros, todavía no son una minoría que puedan hacer mucho ruido.

Es muy común que para justificar su separatismo hagan alusión a hechos históricos que son interpretados a su antojo y que normalmente están adulterados para así, respaldar sus fines. Lo que ellos nunca dirán es que nunca fueron estados independientes, esto es prueba más que suficiente para desquebrajar todas sus absurdas tésis.

Por ejemplo, el separatismo catalán conoce bastante bien como adulterar la historia a su beneficio propio. Han llegado a alegar que Cataluña fue un reino, gran mentira, ya que esta no paso de ser un grupo de condados pertenecientes a la corona de Aragón. También han utilizado ciertas revueltas de su historia como argumento, a pesar de que estas fueron causadas por diversos motivos relacionados con las situaciones de la época. Otra pecurialidad del separatismo catalán es la enfermiza obsesión de anexionar a su imaginario país a la Comunidad Valenciana y las Baleares. Esta absurda obsesión tampoco esta abalada por ningún acontecimiento histórico y este hecho solo esta motivado por intereses monetarios, siendo estas tierras un pastel muy suculento para el separatismo catalán. El único argumento que alegan, que además de ser insuficiente es otra burda patraña, es el tema de la lengua. Como no, aquí entra de nuevo el falseamiento histórico. Según sus teorías, en la Comunidad Valenciana y Baleares se habla catalán a consecuencia de las repoblaciones con catalanes efectuadas al acabar la reconquista. Pues bueno, esto es imposible, ya que los catalanes fueron una minoría en la repoblación de estas tierras. Entonces os preguntaréis por qué la lengua es tan similar. Es de fácil explicación. En la zona de levante se desarrollo una lengua, la cual en el norte evolucionó de una forma y se denomina catalán y en el sur evolucionó de otra forma y se llama valenciano. Lo mismo en Baleares. Todas con una raíz común pero con una evolución diferente. Llamar catalán al idioma valenciano es como llamar valenciano al idioma catalán. Por esta regla de tres, la lengua gallega seria en realidad portugués. Desmontado esto, el separatismo catalán carece de razón (más aún si cabe) para efectuar el anexionamiento.

El separatismo catalán no es el único que quiere anexionar tierras que no le pertenecen. Todos los demás separatismos actúan de la misma forma. Algo totalmente incomprensible, ya que según ellos buscan ser libres de España, pero sin embargo, a pesar de que ellos se quejan de que los "obliguen" a pertenecer a España, quieren absorver tierras ajenas a ellos. Se quejan de un centralismo pero quieren construir otro.

Si tantas ansias de libertad tienen, ¿por qué los separatistas catalanes no admiten la independencia a el Valle de Arán? Esta tierra pide a Cataluña lo mismo que los separatistas piden a España. Esta es una muestra más de la hipocresía separatista.


El separatismo, el odio entre pueblos hermanos

Resumiendo, el separatismo solo sirve para crear discordia y destruir una nación respaldada por siglos de historia. Sus lacayos, cuatro gatos muy bien organizados, solo sirven hacer mucho ruido, pero aún así, no dejan de ser una triste minoría. Mientras el $i$tema siga alimentando a estos individuos, mientras los políticos sigan hundiendo a nuestra nación, mientras las actuales absurdas leyes toleren esto, esta gente seguirá insultando y ultrajando a España y a cada uno de los españoles, pasando con el tiempo de ser una minoría molesta a una mayoría con fuerza. Todo esto gracias a la ignorancia de las nuevas generaciones.


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